A medida que su bebé crece, sus necesidades de hierro cambian.1 Durante los primeros 4 a 6 meses de vida, el bebé utiliza el hierro que ha almacenado mientras estaba en el útero creciendo.2 Después de eso, necesitará obtener el hierro de su dieta.
El hierro también es importante para el crecimiento del cerebro del bebé,3 lo que le permitirá aprender y asombrarla con sus nuevas habilidades como sonreír o darse la vuelta.